Le quiero, porque es el.
Sí, lo admito, le quiero, le quiero, le quiero. Quizá porque es un cabrón, porque me las está haciendo pasar ''canutas'', quizá por su forma de ser, por las arruguitas que se le hacen en la cara cuando sonríe, por las tonterías que hace, quizá por algún pequeño sentimiento que sentí aquella tarde, aquella noche, aquel día y fue creciendo, quizá porque le quiero y no hay otra explicación, quizá porque es él y no otra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario