No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros. No lo sabes, nunca estás seguro. Pero hay que lanzarse al vacío. La seguridad es para los que no aman. Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande; y eso que las he tenido de muchas clases. Sí, podría contar mi vida uniendo casualidades.
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